La hora del water (1)
Uno de los grandes placeres de la vida, injustamente desprestigiado, es el de evacuar los restos de nuestro proceso digestivo, o sea lo que comúnmente se conoce como "el bello arte de cagar". Es uno de esos placeres intransferibles y personales, sólo apreciado por el que lo disfruta; nada tiene que ver con esos placeres, como el sexo o la alimentación, con los que se puede optar a compartirlos con otras personas/animales/cosas para su óptimo disfrute. Éste es sin duda un placer individual, como la meditación, la oración, la contemplación...
Quizás es por esa razón que el propio acto de defecar requiere de un proceso reflexivo, permitiendo a la mente expandirse ávida de conocimiento, teniendo que devorar cualquier tipo de información que pudiera estar a nuestro alcance: los ingredientes del gel de baño, del champú (para mi muy necesario por cierto ¿?), gominas y todos esos tarros y botes que utilizan nuestros congéneres femeninos cuyo uso y utilidad, después de muchos años de reflexión, siguen siendo un misterio como el de Lourdes.
Cuando cerramos la puerta del aseo, el tiempo se para, y el ruido de fondo del mundo cotidiano, con todos sus problemas de trabajo, economía, enfermedades, enfrentamientos... se detiene. Al cerrar esa puerta entras en un estado de sugestión y como en un monasterio budista, el silencio te permite reflexionar sobre cosas que durante el cotidiano día no se te pasan por la mente.
Recuerdo que en una de esas sesiones, me surgió mi primera duda existencial (y no me había fumado nada, al menos la hora antes): Imaginaba un planeta alejado, tan lejos que nadie nunca podría verlo jamás, ¿como sabemos que existe/existió si nunca nada ni nadie lo observó? Trasladando este caso a nuestro mundo: ¿Y si no existe ningún observador ahí fuera (Dios, extraterrestres etc.,)? En cierta forma, sería como no existir. Entonces me di cuenta que la propia existencia, al menos en su forma tradicional, requieren de un observador. Me sentí mas pequeño e insignificante de lo que nunca me había sentido en toda mi vida, y eso con los pantalones bajados era como mínimo inquietante, por lo que un escalofrío recorrió mi cuerpo como un rayo, y eso sin tener diarrea.
Hace poco recordé un artículo sobre la materia-energía oscura. La primera vez que oí hablar sobre ella se refería a toda esa materia y energía que existen en el mundo y que no podemos observarla puesto que su configuración energética no interfiere (o lo hace muy poco) con el mundo observable, o sea que ni podemos verla, olerla, tocarla ni sentirla, lo que tradicionalmente se diría de algo inexistente. Pero su existencia es necesaria para que el mundo se comporte como se comporta, y se expanda como se expande.
A mediados de los 90 recuerdo que los científicos estimaban que el 10% del universo tendría que tener esa forma, pero los últimos descubrimientos sobre la magnitud del Universo y su distribución, le atribuyen un ¡¡¡¡96%!!!! JO, JO, JO, ¿sabéis lo que significa eso? Que existen ciegos que ven mas. O sea, que la película pasa por delante nuestra y no nos "coscamos" de nada. Que nadie piense que esa energía oscura se encuentra sólo en galaxias lejanas, sino que podría estar entre nosotros, entre lo que nos rodea y nos compone. ¿Pero como podemos detectarla? A lo mejor algún tipo de esa materia-energía sólo podemos intuirla matemáticamente, otros tipos podemos descubrirlas en los grandes aceleradores de partículas como el CERN ya que, a grandes energías, podemos detectar el choque de alguna clase de partícula-energía conocida con algo desconocido en algún lugar donde a priori no debería haber nada. Así que tras muchos cálculos, los científicos encargados de detectar estos extraños sucesos empieza a dar saltos diciendo ¡Hemos encontrado el muón "tal"(p.ej.)!. Total, algo ha chocado con otro algo que no se ve, pero que debe estar ahí; en alguna parte.
Y que decir del bosón de Higgs (la partícula de Dios), aquella partícula fundamental en la relación entre masa y energía, una auténtica partícula "creadora", quizá algún milenio de estos la encuentren, si existe. ¿Y si existe y no se puede encontrar? Buff
¿Y el gravitón?, ¿Tendrá razón Einstein o la mecánica cuántica?...
ah!, la cadena!, cual sirena o timbre de colegio, la sesión excretora se detiene, y con ella todo lo trascendental que emanaba de ella. Cuando vuelva abrir la puerta, el ruido de fondo volverá y el mundo cotidiano, con sus teléfonos móviles sonando cargados de problemas te atrapará como un Matrix o un Show de TRUMAN. Pero al fin y al cabo, como una hormiga, el ser humano debe asumir su existencia animal, sin olvidar lo que es, un ser vivo, (comer, relacionarse y reproducirse). Aunque como todo ser vivo, tendrá que volver a "cagar", deberá volver a bajarse del tren del mundo en algún a-peadero trascendental. Y ahí nos veremos otra vez. Chao
By Degush
5 comentarios
Alberto -
Irene fantástico el montaje de la final....MUchas gracias....ere una fenomena....Besitos para todos...Luba a vé zi caga ya¡¡
alblea -
Degush -
pilubarika -
Hemos tardao en leerlo pero nos ha gustao mucho. Gacias Degush
javiloketedigo -
pues na tio ke tambien vi los dos enlaces y son muy interesantes y creo ke no hay ke ver para saber ke algo existe, pues si no ... existe china? yo nunca la vi!